Aprender no es otra cosa que acordarse” Sócrates

¿Te imaginas que acudiendo a un proceso de mediación puedas solucionar tu conflicto a la vez que aprendes herramientas para prevenir o gestionar conflictos futuros?

Sabemos que el conflicto es algo natural, que forma parte de la vida y, por tanto, aunque su aparición no nos guste, nos incomode y llegue incluso a perturbarnos, nos vamos a encontrar diariamente con conflictos, de diversa índole, que debemos afrontar y aprender a gestionar, y que nos conviene visualizar, por tanto, no como el enemigo al que hay que combatir o al que hay que evitar, sino como lo que realmente son, una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal.

Así que uno de los efectos o ventajas de acudir a un proceso de mediación será precisamente que la experiencia te proporcionará, además de la solución a aquel conflicto concreto por el que acudas a mediación, algunos valiosos y prácticos recursos idóneos para desarrollar tu capacidad innata de prevenir o gestionar los problemas con los demás.

Para aprender todas esas herramientas en mediación sólo será necesaria, por tu parte, voluntad para aprender y estar bien atento, con tus cinco sentidos, a todos las herramientas que el mediador hará que practiques en las sesiones de mediación y que serán las que precisamente tendrás la oportunidad de ir interiorizando de forma que queden incorporadas en tu haber cognitivo para la prevención y gestión de tus conflictos venideros.

Algunos de estos potentes recursos que te serán sumamente útiles en un futuro, no sólo para la prevención y gestión de tus conflictos, sino también en tus relaciones, son:

  1. La escucha activa

Cuando hablas, sólo estas repitiendo lo que ya sabes. Pero si escuchas, puede que aprendas algo nuevo”. Dalai Lama

Cuando tienes un conflicto, ¿estás seguro que escuchas con auténtica atención o escuchas para contestar? Si resuelves un conflicto en mediación practicarás, con ayuda del profesional de la mediación, la auténtica escucha que implica ser generoso, dejar de pensar en ti y centrarte en el otro. Mostrar verdadero interés, clarificar, resumir y parafrasear, entre otras, son técnicas que utilizará el mediador y que podrás aprender, de forma que seguro que, tras un proceso de mediación, habrá un antes y un después en como será tu escucha de los demás, en tus relaciones y ante tus conflictos.

  1. La empatía

No te enojes. A veces el otro no entiende. Lo explicaste mil veces, pero no lo ve. No es tonto. No es malo. No es indiferente. Es otro.”

Si escuchas con atención plena es muy difícil que no logres empatizar con la otra parte, es decir, conseguirás sintonizar emocionalmente, o al menos serás capaz de comprender lo que la otra persona siente, y ello hará posible generar el clima de confianza necesario para poder avanzar en la solución del conflicto y en la comprensión de la posición de la otra parte. Es sumamente importante y crucial determinar si un conflicto guarda relación con intereses o necesidades. Los intereses son más transitorios y superficiales (dinero, poder…). Sin embargo, las necesidades son más básicas y difíciles de negociar: identidad, seguridad y respeto, por nombrar algunas. Muchos conflictos parecen obedecer a intereses cuando en realidad son producto de necesidades y ello sólo con una autentica escucha activa y empatizando con la otra parte podrás averiguarlo.

  1. La comunicación positiva

A menudo lo que creemos que decimos y lo que realmente comunicamos son cosas muy distintas” Ferrán Ramón Cortes

La buena comunicación es imprescindible si queremos gozar de buenas relaciones y avanzar en la solución del conflicto, ya que lo que inicia el conflicto es precisamente la manera en la que expresamos nuestra discrepancia frente algún problema. Los conflictos son de emociones, no de razones. Si escuchas verdaderamente, empatizas con la otra parte y si además eres capaz de practicar una comunicación positiva y constructiva consolidas la actitud de confianza y colaboración necesaria para empezar a caminar hacia la solución del problema.

Una comunicación positiva implica hablar desde el “yo siento” y no desde el” tú eres” porque entonces lo que haces es juzgar al otro produciendo su cierre y alejamiento. Y todo ello sin olvidar nunca que somos personas diferentes.

  1. El perdón.

Cuando el odio y la sed de venganza mueren, nace de nuevo la alegría” Alex Rovira

Si has practicado la escucha activa, le empatía y una comunicación positiva abres la puerta, sin duda, al perdón, si en el conflicto has resultado dañado y, con ello, das posibilidad a la transformación de la relación. Sin perdón no hay posibilidad de continuar. El perdón hace posible reconciliarse con uno mismo y con el otro. Sin duda, las palabras mágicas en las buenas relaciones que conviene practicar más son “lo siento”, perdón y gracias.

  1. Aprender practicando

Yo no enseño a mis alumnos, solo les proporciono las condiciones

para que puedan aprender “Albert Einstein

Estar receptivo, en definitiva, cuando estés inmerso en un proceso de mediación, a descubrir y aprender la práctica de herramientas tan mágicas como la escucha activa, la empatía, la comunicación positiva y el perdón te brindarán la posibilidad de abordar tus relaciones y conflictos futuros desde un nuevo enfoque desde el que serás capaz de prevenirlos y gestionarlos desde una nueva perspectiva positiva y siempre por la mejor vía del diálogo y la colaboración mutua. ¿Te lo vas a perder?.

Carmen Gil