No es casualidad que la primera foto de la “home” de nuestra web, sea del equipo Openup en el marco incomparable del Pont del Petroli de Badalona. Su visión ha sido y es, pura inspiración para nosotras.

Mientras estaba repasando los últimos detalles de este post, sobre el vínculo del Pont del Petroli y Openup, me llegaba la triste noticia del fallecimiento de Josep Valls, persona a quien hemos de agradecer la actual existencia del Pont, un símbolo de la ciudad inspirador de muchos y, de manera muy especial, de nuestro equipo.

Si os fijáis en la imagen, veréis que el Pont del Petroli está seriamente dañado. El temporal Gloria, que sacudió hace algo más de un año el litoral catalán, partió en dos el Pont del Petroli y sus graves desperfectos, a fecha actual, no han sido reparados, así que permanece cerrado al público.

Pero, ¿qué es lo que nos hace identificar con el Pont del Petroli? ¿Por qué el símbolo de nuestra empresa es precisamente un puente roto? La respuesta está en nuestra misión. En Openup ayudamos a reconstruir el puente de relaciones personales dañadas, relaciones en unas ocasiones alteradas o frágiles, y en otras con estructuras aparentemente sólidas pero profundamente rotas, precisando todas ellas, del mismo modo que el Pont del Petroli, ser reparadas y reestablecidas.

A Openup llegan personas en conflicto, relaciones que han resistido numerosos embates pero se han resentido o dañado; relaciones diversas de pareja, familia, trabajo, cuyas partes afectadas han entrado ya, en algunos casos incluso, en una espiral de emociones negativas que, en ocasiones, acaba afectando no sólo a la relación en sí, sino también a la salud de las personas.

Y es por ello que en Openup trabajamos para cuidar la salud de las relaciones, siempre acompañando a las personas y poniendo el foco en la mejora de sus relaciones, tanto en su círculo más personal y familiar, como profesional.

Y ¿cómo lo hacemos? pues trabajando para reconstruir y embellecer el puente roto en su relación, casi siempre dañado por un desacuerdo, un conflicto, o una escasa o defectuosa comunicación, facilitando a nuestros clientes, desde el primer momento, las herramientas que les permitan restablecer ese puente de respeto, diálogo, confianza, colaboración y comunicación constructiva necesario e indispensable para solucionar conflictos y/o sanar la relación.

De hecho, todos tenemos a nuestro alcance actitudes sencillas que nos pueden ayudar a reconstruir nuestro puente de relaciones: desde un simple gesto de saludar y sonreír que nos acerca a las personas; agradecer y pedir perdón que allana el camino de la reconciliación y de la ayuda mutua; interesarte por el otro que le reconforta y hace que se sienta reconocido en la relación; practicar la amabilidad que ablanda corazones y reduce tensiones, actitudes, todas ellas, que son puras vitaminas para las buenas relaciones y que proporcionan el mejor nutriente y material para construir un puente relacional seguro e inquebrantable frente a los temporales, proporcionándonos no solo bienestar personal sino también el alcance de la felicidad en nuestras relaciones.

Tender puentes ha sido siempre un signo de civilización, un modo de conectar pueblos y personas, una construcción solida destinada a salvar obstáculos y conseguir avanzar.

Ante una relación dañada podemos levantar un muro que nos aleje del otro, o trabajar para salvar el obstáculo que daña la relación construyendo un puente en beneficio de tu relación y de tu felicidad, siempre con mucha escucha, empatía, confianza, y comprensión.

En Openup te acompañamos a construir y reparar puentes en tus relaciones, para prevenir o solucionar conflictos, mejorar la comunicación y en definitiva mejorar tus relaciones para vivirlas de una manera constructiva, eficaz y feliz.

Y es por todo ello, que el Pont del Petroli, símbolo de mi ciudad, Badalona, es también un símbolo de nuestra misión en Openup. El Pont del Petroli que sigue en pie gracias al incansable empeño del pastelero badalonés Josep Valls, quien luchó incansable, hasta conseguirlo, para salvar el Pont del Petroli de ser derribado y que para ello decidió cuidarlo personalmente, pintando cada día, de azul, un trozo del Pont ante la mirada sorprendida del resto.

El poder actual de la belleza y fortaleza del Pont, dispuesto a salvar obstáculos y temporales para avanzar, nos acerca al poder y la belleza de las relaciones personales, relaciones que si quieres conservar y mejorar has de cuidar, igual como Josep Valls cuidaba el Pont, relaciones que si las cuidas estarán destinadas también a avanzar salvando sus problemas y dificultades.

Como dijo S R. Delany, “el amor construye puentes donde no los hay”, a lo que añadiría que también repara y reconstruye aquellos que están dañados, porque como reza el lema de OpenUp Barcelona, son “las buenas relaciones” la clave de nuestra fortaleza, así como la fuente inagotable de felicidad que nos permite crecer como personas y avanzar en la vida que deseamos.

Es “el poder de las buenas relaciones” el que nos hace más fuertes y más dispuestos a abrir caminos, a soportar tormentas, a construir y reconstruir, una y otra vez, puentes para vivir nuestras relaciones, de manera confiable, feliz y en paz.

Carmen Gil