IMG_0930

Quien más quien menos, todos hemos podido disfrutar de algunos días de vacaciones, días en los que hemos cambiado nuestras rutinas diarias por tiempo de descanso, días en los que no tenía importancia a qué hora nos levantábamos, ni qué tareas debían estar finalizadas al cabo del día. Hemos podido disfrutar de esos ratos de ocio solos o en compañía de nuestros seres queridos, o nos hemos dejado llevar, simplemente dejando pasar las horas…

Y todo esto se acabó, qué lejano lo vemos ahora cuando debemos reincorporarnos a nuestro trabajo habitual, a nuestras rutinas, a las prisas, y vemos, cómo de repente nos cambia nuestro humor, y empezamos el día con el chip en negativo, estresados de buena mañana y añorando esos días de relax. Nada ayuda tampoco, que a través de los medios de comunicación, nos martilleen con el llamado “síndrome postvacacional”, su duración, sus síntomas y hasta el tratamiento más efectivo… ¿Estaremos también sufriendo el “síndrome postvacacional”?

Nuestra propuesta es muy diferente. Pensemos en positivo desde que nos levantemos, agradezcamos todo lo bueno que tenemos a nuestro alcance, valoremos el buen día que hace, o hasta esa lluvia tan necesaria para nuestros cultivos, y sobre todo, al pensar en las vacaciones, busquemos esos pequeños momentos de placer de los que hemos disfrutado, de esas conversaciones, de esos parones frente al mar, la montaña, o de esta naturaleza tan preciosa que tenemos tan a nuestro alcance, y valorémoslos como algo disfrutado y vivido plenamente, y en cómo esos buenos momentos nos pueden ayudar a continuar adelante. No idealicemos lo que no tenemos, porque también a través de nuestro trabajo diario estaremos colaborando en una mejora de este maravilloso mundo, aportando nuestra actitud positiva para con nuestros compañeros de trabajo, con los que nos atienden en el supermercado, o simplemente, contagiando nuestra alegría y nuestro buen rollo al resto de personas con las que nos cruzamos diariamente.

Diferente, ¿verdad? Intenta ponerlo en práctica, no cuesta tanto, y dí NO al síndrome postvacacional. Verás que en el momento en el que tu mente se encuentre en positivo de buena mañana, será más fácil que el resto del día te mantengas con esa actitud renovadora y vitalista. Vamos a practicar el inicio del día, interiorizando el agradecimiento y poniéndonos de buena mañana, las gafas en positivo.

Desde OpenUp Barcelona, creemos en las personas, en su potencial y por ello nuestra finalidad es contagiar nuestro entusiasmo por el poder de las buenas relaciones, como pilar básico para empezar a construir una visión diferente de nuestra relación con nuestro entorno. Te acompañamos en una resolución positiva y alternativa a tus conflictos, a conocer tu potencial y a creer en ti mismo, y en definitiva a despertar esa joya interior que todos llevamos dentro. ¿Te apuntas?

Beatriz Auber