Hoy Joan ha tenido un día duro, lleno de contratiempos en el taller. Tras su última llamada a un proveedor se ha despedido de sus trabajadores, antes de lo acostumbrado, para acudir a la cita que tiene con su abogado de confianza desde hace años y quien precisamente ya lo estaba esperando en su despacho, con una gran sonrisa y a pesar de su retraso.

Joan ha entregado a su abogado la factura de su cliente Jordi para que se la reclame judicialmente, como ya ha tenido que hacer en tantas otras ocasiones con otros clientes, aunque Joan siente que esta vez, por la relación comercial y sobre todo personal que le une con Jordi, todo es diferente y ello está haciendo que se sienta especialmente intranquilo.

Su abogado de confianza le ha explicado detalladamente que su reclamación le costará bastante dinero porque, al ser la factura de importe superior a seis mil euros, tendrá que interponer un procedimiento ordinario, más largo y costoso, aunque también le ha intentado tranquilizar recordándole que si ganan el pleito, y su abogado acostumbra a ganar sus asuntos, podrá recuperar lo pagado a su abogado y procurador porque condenarían en costas a su cliente.

Cuando el Abogado de Joan ya había despedido a su cliente en la puerta, su compañero de bufete lo ha llamado haciéndole un gesto con su mano en clara invitación a que entrara en su despacho y una vez dentro le ha dicho:

  • He oído como tu cliente te preguntaba si creías que podría ser bueno intentar una mediación para solucionar su problema y tú le has contestado que mejor no, que era una pérdida de tiempo, que los abogados ya mediamos antes de la demanda.

  • ¿Y acaso no es verdad? Siempre enviamos, antes de presentar la demanda, una carta o burofax ofreciendo e intentando una solución amistosa y negociamos la posibilidad de un acuerdo extrajudicial con el abogado contrario.

  • Si, pero sabes perfectamente que eso no es mediación. He intentado explicarte varias veces, sin éxito por cierto, como la mediación nada tiene que ver con la negociación y cómo podría aportar muchos beneficios y ventajas a tus clientes como vía de resolver muchos de sus problemas de forma más rápida y satisfactoria que la vía de acudir al juzgado, en menos tiempo y con menor coste económico y emocional para todos.

  • Y yo siempre te he contestado que mis clientes vienen a verme para que presente una demanda y gane el juicio. Además, si les aconsejara que fueran a un mediador mi papel como abogado de mi cliente desaparecería.

  • ¡Ay cuando te darás cuenta de lo equivocado que estás! Esa idea que tenéis algunos abogados de que con la mediación se pierde al cliente tampoco es cierta. Has de saber que en los procesos de mediación abogado y mediador son colaboradores y complementarios. El abogado se integra en el proceso de mediación como una figura muy necesaria y fundamental que asesorará a su cliente a lo largo de todo el proceso de mediación en todas aquellas dudas jurídicas que pueda tener sobre los posibles acuerdos y también será finalmente el abogado el que dará forma legal al acuerdo alcanzado en mediación. ¡Tienes que ver al mediador como un colaborador que puede facilitarte el trabajo en beneficio de tu cliente!.

  • ¡No sigas! Ya sabes que tus argumentos no me convencen. –  decía el abogado de Joan mientras salía precipitadamente del despacho de su compañero para dar por finiquitada aquella conversación que ya habían tenido en varias ocasiones y que por alguna extraña razón le resultaba especialmente incómoda, tanto que incluso en alguna ocasión ya había provocado que curioseara  en la web del CEMICAB, el Centro de Mediación del Colegio de Abogados de Barcelona, para informarse un poco más respecto de la  mediación de la que tanto le hablaba su compañero.

Pero lo cierto es que se alejó pensando en su socio de despacho. Ya hace algún tiempo que siente cierta envidia sana de su compañero porque lo cierto es que desde que descubrió y utiliza la mediación para resolver algunos conflictos o problemas de sus clientes, no sólo soluciona algunos asuntos satisfactoriamente y en menos tiempo, sino que además diría que incluso lo ve mucho más tranquilo y feliz. ¿Será la mediación la causa?

Carmen Gil